LECCIÓN 335
Elijo ver la impecabilidad de mi hermano.
- Perdonar es una elección.
2Nunca veo a mi hermano tal como es, pues eso está mucho más
allá de la percepción.
3Lo que veo en él es simplemente lo que deseo ver, pues eso
es lo que quiero que sea verdad.
4A eso es a lo único que respondo, por mucho que parezca que
es a los acontecimientos externos.
5Elijo lo que deseo contemplar, y eso, y sólo eso, es lo que veo.
6La impecabilidad de mi hermano me muestra que quiero contemplar
la mía propia.
7Y la veré, puesto que he decidido ver a mi hermano en la santa
luz de su inocencia.
- ¿De qué otro modo podría restituírseme Tu recuerdo, sino viendo
la inocencia de mi hermano?
2Su santidad me recuerda que él fue creado uno conmigo y semejante a mí.
3En él encuentro mi Ser, y en Tu Hijo encuentro asimismo el
recuerdo de Ti.
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