LECCIÓN 321
Padre, mi libertad reside únicamente en Ti.
- No entendía lo que me podía hacer libre, ni lo que era mi
libertad o adónde ir a buscarla.
2Y así, Padre, busqué en vano hasta que oí Tu Voz dirigiéndome.
3Ahora ya no deseo seguir siendo mi propio guía.
4Pues la manera de encontrar mi libertad no es algo que yo
haya ideado o que comprenda.
5Pero confió en Ti.
6Y me mantendré consciente de Ti que me dotaste con mi
libertad por ser Tu santo Hijo.
7Tu Voz me dirige, y veo que el camino que conduce hasta Ti
por fin está libre y despejado.
8Padre, mi libertad reside únicamente en Ti.
9Padre, mi voluntad es regresar.
- Hoy respondemos por el mundo, el cual será liberado junto con nosotros.
2¡Qué alegría encontrar nuestra libertad por el inequívoco
camino que nuestro Padre ha señalado!
3¡Y cuán segura es la salvación de todo el mundo cuando nos
damos cuenta de que sólo en Dios podemos encontrar nuestra libertad!
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