LECCIÓN 313
Que venga a mí ahora una nueva percepción.
- Padre, hay una visión que ve todas las cosas sin mancha alguna
de pecado, lo cual indica que el miedo ha desaparecido, y que en su
lugar se ha invitado al amor.
2Y éste vendrá dondequiera que se le invite.
3Esta visión es Tu regalo.
4Los ojos de Cristo contemplan un mundo perdonado.
5Ante Su vista todos los pecados del mundo quedan perdonados,
pues Él no ve pecado alguno en nada de lo que contempla.
6Permite que Su verdadera percepción venga a mí ahora, para
poder despertarme del sueño de pecado y ver mi impecabilidad en mi
interior, la cual Tú has conservado completamente inmaculada en el
altar a Tu santo Hijo, el Ser con Quien quiero identificarme.
- Contemplémonos hoy los unos a los otros con los ojos de Cristo.
2¡Qué bellos somos!
3¡Cuán santos y amorosos!
4Hermano, ven y únete a mí hoy.
5Salvamos al mundo cuando nos unimos.
6Pues en nuestra visión el mundo se vuelve tan santo como la
luz que mora en nosotros.
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