LECCIÓN 292
Todo tendrá un desenlace feliz.
- Las promesas de Dios no hacen excepciones.
2Y Él garantiza que la dicha será el desenlace final de todas las cosas.
3De nosotros depende, no obstante, cuándo habrá de lograrse eso:
hasta cuándo vamos a permitir que una voluntad ajena parezca oponerse a la Suya.
4Pues mientras pensemos que esa voluntad es real, no hallaremos
el final que Él ha dispuesto sea el desenlace de todos los problemas que
percibimos, de todas las tribulaciones que vemos y de todas las situaciones
a que nos enfrentamos.
5Mas ese final es seguro.
6Pues la Voluntad de Dios se hace en la tierra, así como en el Cielo.
7Lo buscaremos y lo hallaremos, tal como dispone Su Voluntad,
la Cual garantiza que nuestra voluntad se hace.
- Te damos gracias, Padre, por Tu garantía de que al final todo
tendrá un desenlace feliz.
2Ayúdanos a no interferir y demorar así el feliz desenlace
que nos has prometido para cada problema que podamos percibir y para
cada prueba por la que todavía creemos que tenemos que pasar.
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