LECCIÓN 266
Mi santo Ser mora en ti, Hijo de Dios.
- Padre, me diste todos Tus Hijos para que fuesen mis salvadores
y mis consejeros de visión; los heraldos de Tu santa Voz.
2En ellos Tú te ves reflejado y en ellos Cristo me contempla desde mi Ser.
3No permitas que Tu Hijo se olvide de Tu santo Nombre.
4No permitas que Tu Hijo se olvide de su santo Origen.
5No permitas que Tu Hijo se olvide de que su nombre es el Tuyo.
- En este día entramos al paraíso, invocando el Nombre de Dios y
el nuestro, reconociendo nuestro Ser en cada uno de nosotros y unidos
en el santo Amor de Dios.
2¡Cuántos salvadores nos ha dado Dios!
3¿Cómo podríamos perdernos en nuestro trayecto hacia Él,
cuando Él ha poblado el mundo con aquellos que señalan hacia Él, y nos
ha dado la vista para poder contemplarlos?
|