LECCIÓN 251
No necesito nada más que la verdad.
- Busqué miles de cosas y lo único que encontré fue desconsuelo.
2Ahora sólo busco una, pues en ella reside todo lo que necesito,
y lo único que necesito.
3Jamás necesité nada de lo que antes buscaba, y ni siquiera lo quería.
4No reconocía mi única necesidad.
5Pero ahora veo que solamente necesito la verdad.
6Con ella todas mis necesidades quedan satisfechas, mis ansias desaparecen,
mis anhelos se hacen finalmente realidad y a los sueños les llega su fin.
7Ahora dispongo de todo cuanto podría necesitar.
8Ahora dispongo de todo cuanto podría querer.
9Y ahora, por fin, me encuentro en paz.
- Y por esa paz, Padre nuestro, te damos gracias.
2Lo que nos negamos a nosotros mismos, Tú nos lo has restituido,
y ello es lo único que en verdad queremos.
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