LECCIÓN 245
Tu paz está conmigo, Padre. Estoy a salvo.
- Tu paz me rodea, Padre.
2Dondequiera que voy, Tu paz me acompaña
3y derrama su luz sobre todo aquel con quien me encuentro.
4Se la llevo al que se encuentra desolado, al que se siente
solo y al que tiene miedo.
5Se la ofrezco a los que sufren, a los que se lamentan de una
pérdida, así como a los que creen ser infelices y haber perdido toda esperanza.
6Envíamelos, Padre.
7Permíteme ser el portador de Tu paz.
8Pues quiero salvar a Tu Hijo, tal como dispone Tu Voluntad,
para poder llegar a reconocer mi Ser.
- Y así caminamos en paz,
2transmitiendo al mundo entero el mensaje que hemos recibido.
3Y de esta manera oímos por fin la Voz que habla por Dios,
la cual nos habla según nosotros predicamos la Palabra de Dios, Cuyo
Amor reconocemos, puesto que compartimos con todos la Palabra que Él
nos dio.
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