UN CURSO DE MILAGROS
LIBRO DE EJERCICIOS (Segunda parte)

Día 23 de agosto


LECCIÓN 235


Dios, en Su misericordia, dispone que yo me salve.

  1. Tan sólo necesito contemplar todo aquello que parece herirme, y con absoluta certeza decirme a mí mismo: "La Voluntad de Dios es que yo me salve de esto", para que de inmediato lo vea desaparecer. 2Tan sólo necesito tener presente que la Voluntad de mi Padre para mí es felicidad, para darme cuenta de que lo único que se me ha dado es felicidad. 3Tan sólo necesito recordar que el Amor de Dios rodea a Su Hijo y mantiene su inocencia eternamente perfecta, para estar seguro de que me he salvado y de que me encuentro para siempre a salvo en Sus Brazos. 4Yo soy el Hijo que Él ama. 5Y me he salvado porque Dios en Su misericordia así lo dispuso.

  2. Padre, Tu Santidad es la mía. 2Tu Amor me creó e hizo que mi inocencia fuese parte de Ti para siempre. 3No hay culpabilidad o pecado en mí, puesto que no los hay en Ti.