LECCIÓN 20
Estoy decidido a ver.
- Hemos tenido hasta ahora una actitud bastante relajada con
respecto a nuestras sesiones de práctica.
2Apenas hemos tratado de dirigir el momento en que debes
llevarlas a cabo; el esfuerzo requerido por tu parte ha sido mínimo,
y ni siquiera se te ha pedido que cooperes o que te intereses
activamente en ellas.
3Este enfoque ha sido intencional, y ha sido planeado muy cuidadosamente.
4No hemos perdido de vista lo importante que es invertir
completamente tu manera de pensar.
5La salvación del mundo depende de ello.
6Mas no podrás ver si te sientes coaccionado, o si te
abandonas al resentimiento y a la oposición.
- Ésta es la primera vez que intentamos establecer cierta estructura.
2No interpretes esto erróneamente como un intento de
querer ejercer presión o fuerza.
3Deseas la salvación.
4Deseas ser feliz.
5Deseas la paz.
6No lo has logrado todavía porque tu mente no tiene
ninguna disciplina, y no puedes distinguir entre la dicha y el
pesar, el placer y el dolor, o el amor y el miedo.
7Ahora estás aprendiendo a diferenciar unos de otros.
8Y grande en verdad será tu recompensa cuando lo logres.
- Tu decisión de querer ver es todo lo que requiere la visión.
2Lo que quieres se te concede.
3No cometas el error de creer que el pequeño esfuerzo que
se te pide es una indicación de que nuestro objetivo es de poco valor.
4¿Cómo iba a ser la salvación del mundo un propósito trivial?
5¿Y cómo podría salvarse el mundo si no te salvas tú?
6Dios tiene un solo Hijo, y él es la resurrección y la vida.
7Su voluntad se hace porque se le ha dado pleno poder en el
Cielo y en la tierra.
8Con tu decisión de querer ver, se te da la visión.
- Los ejercicios de hoy consisten en que te recuerdes a ti mismo
a lo largo del día que quieres ver.
2La idea de hoy implica tácitamente también el
reconocimiento de que ahora no ves.
3Por lo tanto, cada vez que repites la idea, estás
afirmando que estás decidido a cambiar tu estado actual por uno
mejor, por uno que realmente deseas.
- Repite la idea de hoy lentamente y a conciencia por lo menos
dos veces por hora, y trata de hacerlo cada media hora.
2No te desanimes si se te olvida hacerlo, pero esfuérzate
al máximo por acordarte.
3Las repeticiones adicionales deben aplicarse a cualquier
situación, persona o acontecimiento que te perturbe.
4Puedes verlos de otra manera, y los verás.
5Verás lo que desees ver.
6Ésta es la verdadera ley de causa y efecto tal como
opera en el mundo.
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